lunes, 30 de diciembre de 2013

Comienzo del NuevoAño... Fin de la Maternidad


Estoy mirando el calendario que tengo en la mesa y no puedo evitarlo, me entra el pánico… Apenas me quedan cuatro días de baja maternal, siento un nudo en la garganta y maldigo mi posición económica. Sí, yo era aquella ingenua que antes de ser mama daba una opinión tan diferente a la que ahora tengo… `hay muy buenas guarderías´. Pues no, la mejor de las guarderías son mis brazos y mi pecho, mi sonrisa esperando su despertar, observando sus gestos mientras Morfeo le acuna, esa sonrisa espontanea, esos estiramientos de bracitos al despertar que hacen resaltar sus mofletes, esa alegría que expresa cuando ve a su mami entrar en el dormitorio para estar con ella.

La casa es un autentico desastre, no me reconozco, he pasado de ser `mariquilla la curiosa´ a ser `la totos´ (como dicen por aquí) no me preocupa si tengo la ropa tendida o dos sesiones de plancha de atraso, o tres, si en el fregadero piden la vez los cacharros en el escurridor o se aferran unos a otros para no caer al abismo… eso queda para los raticos que se puede… o se quiere.

Echando la vista atrás no me lo creo, he sufrido y disfrutado tanto a la vez. Recuerdo el primer mes donde la Lactancia me costó sudor y lágrimas, y cuando digo lágrimas son Lagrimones… Hasta que una tarde fruto de la desesperación dí con la forma, manera y lugar… fue entonces cuando comenzamos a disfrutar de nuestros momentos de intimidad, que sí, que las visitas se agradecen y mucho, pero nos había faltado exactamente eso, intimidad para entendernos.

No sé cómo me voy a organizar ahora, solo tengo cuatro días para pensarlo y muchos para improvisarlo. Comienzo de nuevo año e incorporación al trabajo ¡ni calculando fechas sale mejor! Pues no me gusta ni esa fecha ni ninguna otra, si por mí fuese me quedaría en casa estirando el tiempo por lo menos dos años más, y quien me conozca sabrá que eso en mí era impensable, ¿porqué? Porque estuve trabajando hasta diez días antes de dar a luz, porque me encanta estar cara al público, atendiendo clientes, realizando tareas, coche pa´rriba – coche pa´bajo… ups! Qué hora es, como no da tiempo de más; cervecita rápida y vuelta al trabajo, digamos que salir de la casa por la mañana y entrar a las tantas de la noche. (¡Que no daría por estar dos añitos con ella en casa y disfrutar de nuestro crecimiento juntas!)

Estoy estrujando pensamientos y este momento lo veía tan lejano, pero tan lejano que me ha pillado dándome un buen susto, no he preparado nada de nada. Qué pena vivir en España y que a la maternidad apenas le den un suspiro…

domingo, 29 de diciembre de 2013

¿Nochebuena?


No salimos de una cuando entramos en otra, y es que en cuestión de unos quince días, estoy haciendo un cursillo acelerado entre visitas al pediatra y demás.  Ahora que sabíamos la causa del estancamiento de peso de Cereza y que en 3 días después de no tomar por mi parte nada de lácteos engordó 350gr. ¡Una gran alegría y tranquilidad para nosotros! Resulta que llega el mal tiempo llamado en estos últimos días ciclogenesis, acompañado de los compromisos familiares de la Navidad, dichosa fecha que tanta alegría o pena lleva a una casa según la circunstancia de esta.

El día 24, era un día para no salir ni `al tranco de la puerta´ como diría mi abuela, y menos aún con una niña de tres meses, la `ciclogenesis´ habia echo acto de presencia. Llega la hora de salir y le digo a PapaCerezo que no me apetece, que no veo la noche como para ponernos en carretera y volver a las tantas… ¡Es Nochebuena!

Al regreso, me veo sentada frente el ordenador concertando cita para el pediatra por internet para el día 26, sé que mi hija ha pillado frío, que no han servido de nada el minigorro, las minimanoplas, la manta, la burbuja, etc… Efectivamente, tiene Laringitis, y se me parte el alma, y me siento culpable, y no puedo evitar sentirme como una egoísta y una estúpida, cuando escucho su tos seca y su respiración.

Tres baños de vapor al día, después de los cuales se siente más aliviada y respira un poquito mejor, masajes de percusión suavecitos en esa pequeña espaldita, con mis meñiques un pequeño masaje entre los bordes de su nariz para bajarle un poco la congestión y junto con el agua marina aspírale un poco los moquitos superficiales con la horrorosa perilla, etc.…

Y así estoy, comiéndome la culpa, y entendiendo que mi intuición está ahí, que me avisó, y que no le hice caso. Que a partir de ahora el compromiso familiar va a quedar en un segundo plano, que primero es ella, y que si por hacer caso a mi instinto me llaman `exagerada´ pues a lo mejor tienen razón, solo quiero que pasen estos días rápido para que mi pequeña Cereza se recupere.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Un buen recuerdo

Esta mañana he salido dar un pequeño paseo con Cereza, y hemos saludado a una MamiPancita, espera una niña, y tras interesarse por la APLV de Cereza y unos minutos de cháchara, el tema de conversación era `El Parto´ ¡Ya había olvidado eso! Como pasa el tiempo y se cambia el chip mental en cuestión de días, había olvidado por completo esas conversaciones donde te cuentan ¡el parto de la prima de la panadera! Que no sabes quién es, pero… sabes hasta el mínimo detalle de cómo fue su parto, así son las cosas.

Ella me ha contado un poco como fue su primer parto, y como le gustaría que fuese el que está por llegar, y de mis labios a brotado con toda la sinceridad de mi alma y el mayor deseo: Espero y deseo que te toque un buen "Equipo", es muy importante que el personal que te acompañe en ese momento sean excepcionales como profesionales y personas.

La MamiPancita, me ha dado la razón, conoce muy bien de lo que hablo, y me ha hecho recordar `` mi equipo´´ y los voy a nombrar porque para mi fueron excepcionales: Blanca, Salvador, Nicolás y Natalia, sé que había más personas, que estuvieron su ratito en mi parto, pero ellos, nos dejaron vivir el mejor momento de nuestras vidas como queríamos, lo respetaron, nos trataron con cariño, nos indicaban y explicaban cada uno de los procesos, de los momentos y las pautas que seguían, nos dieron nuestros momentos de intimidad primero como pareja y después como familia; y por eso, es tan importante para mí, porque tuve esa suerte y lo pude vivir así, el buen Equipo en tu parto.

APLV... y ahora qué?

Buenos días,

Esta semana no he podido escribir en el blog, los post que tenía pensado, mi embarazo, el parto, la llegada a casa, etc. Esos post, tendrán que esperar un poco; desde el pasado sábado, nuestra vida a dado un giro importante, ahora desde casa, con mi pequeña Cereza dormida en su cuna y después de respirar un poco en estos días y tranquilizarme gracias a la ayuda de personas como Silvia de http://mimenusinleche.com, o de un pediatra privado al cual estoy muy agradecida, os puedo contar que tras pasar por un gran susto que terminó en urgencias del hospital a las doce la noche, he podido solucionar un problema que se ocultaba tras los reflujos de Cereza, tenía todos los síntomas, pero se ocultaban bajo la máscara del ``cólico del lactante´´ , algo que por lo que he leído y me han comentado es un error muy común, quizás a tenido que pasar así, para evitar meses de no saber, realmente mi deseo es que ``el mal ratico del sábado´´ no hubiese sucedido, somos padres primerizos y nuestros, angustia y  nuestra capacidad de reacción se pusieron a prueba, con el feliz resultado de regresar a casa con Cereza bien, y un diagnostico.

Ahora Mama, y Cereza  que toma LecheMaternaExclusiva, deberán hacer una dieta exenta de proteína de leche de vaca, ahora, y hasta no se sabe cuando los tres, somos APLV, porque aquí seremos una piña, todos unidos, porque al igual Papa, no quiso beber ni comer durante el parto de Mama, para acompañarla en todo, ahora y para hacerlo más fácil para Cereza y Mama, no será distinto, lo cual para mí en estos inicios me ayuda bastante, después el tiempo dirá, pero por ahora ese apoyo para mí es muy grande.

El camino será un poco difícil porque estoy un poco y un muncho… perdida, pero no tenemos prisa, poquito a poco llegaremos. Ayer, después de la visita al pediatra, que duró hora y media, la satisfacción fue plena, es tan importante que alguien te pueda orientar cuando pierdes el norte, escuchar a una persona coherente en sus palabras y que se pueda poner en tu lugar, es tan necesario…

Desde aquí, dar las gracias a Silvia, por tener un blog donde madres perdidas como yo, puedan encontrar un poco de tranquilidad y sosiego ante lo desconocido.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Tres meses

Hoy al ser un día especial, me voy a saltar el orden que tenía pensado darle a mis post; anoche eran las cuatro de la madrugada y estábamos los tres en la cama, Cereza tomando pecho a la vez que le contaba entre balbuceos algo muy interesante a su amor platónico… ``La lámpara del techo´´, sí lo reconozco, le tengo celos, Cereza le cuenta cosas todas las noches desde hace una semana. (Cuando la descubrió).

Mirando a mi pequeña Cereza, se escaparon dos lagrimillas de alegría al recordar que hoy es su tercer cumplemes. ¡Ya tiene tres meses! Qué tiempo más loco, ¿Dónde han quedado esas interminables horas antes del parto? ¿Dónde están esas ansias por tener a mi bebe en brazos? Están en mi recuerdo, y me parece una ilusión, no parece real, el poder disfrutar de este ratito tan bueno, los tres solos en la cama (y la lámpara) ``agüstico´´, arropándonos del frío y acompañados del balbuceo de Cereza. Sí, es real, después de tantos momentos difíciles para mi, después de tantos miedos y frustración acumulada, le estoy dando de forma relajada el pecho a mi hija, y a cumplido tres meses, y me lo pregunto varias veces ¿He sido capaz de tanto? A veces me sigue pareciendo un sueño… Gracias a papa que nos ayudó a establecer tu lactancia cuando mis ojos se perdían en lagrimas arrancadas por el dolor. Gracias a papa y Gracias a ti, Cereza… porque este mágico momento, cariño te haces mayor mientras papa y mama  crecen contigo…



 

jueves, 12 de diciembre de 2013

¿Y mis riñones?

Era bastante temprano cuando decidimos salir a caminar por el monte, Papa se entretiene contándome historias del lugar en cuestión, hasta que llegamos a la umbría cara de un barranco y me invita a bajar del coche para enseñarme… que maravilla: Todo el paisaje de enfrente está repleto de CEREZOS!!  Sí, vale ¡es invierno y no tienen flor! Pero  la panorámica es preciosa, no esperas esa imagen después de una hora subiendo pista forestal y te sorprende muy gratamente.

Mientras comenzamos a  caminar, le pido a Papa, volver en primavera al lugar; ¡Necesito ver  esos cerezos en flor! Y después de bastante ratito caminando llegamos a un espectacular mirador, donde se contemplan varios pueblos y el aire traspasa tus pulmones.

La verdad; ahora que lo pienso esa mañana fue muy romántica, y lo hubiese sido más, pero aún desconocíamos el hecho que acontecía nuestras vidas… Cerecita ya nos acompañaba.

Después de tanta caminata, como cualquier deportista dominguero que se precie, paradita obligatoria en la tabernita del pueblo en cuestión, tapita de morcilla… y vuelta a casa, ¡Después no quiero estar gordita!

A los pocos días, nos invitaron a una escapada rural, allá que fuimos, y subimos a no sé donde, a caminar para disfrutar del paisaje, una que no podía más, el intenso dolor de riñones me partía la cintura, comenzó a quejarse, a lo que todo bicho viviente le contestaba: ¡¡Eso son los kilos!!

¿Los kilos? Nooo, los kilos llevan conmigo unos cuantos años y nooo, esto no es normal, me parte en dos el dolor, me cuesta respirar, y me siento como si de repente en vez de veinte y nueve años tuviese ochenta…  (lo cual provocaba las risas de todos) al llegar de nuevo a la casa rural, tuve que subir al dormitorio, al extender mi precioso y sufrido cuerpo serrano sobre la cama, la cintura abandonó mi ser… que dolor, que dolor más intenso en los riñones y la cintura, jamás me había pasado algo semejante.

 
Al segundo día de estar allí, regresábamos de visitar zonas del lugar y el viaje para mí fue una tortura. Cada curva, cada cambio de rasante me provocaba una sensación de angustia terrible, intenté calmarme y disimular un poco tarareando una canción de Alejandro Sanz que sonaba en la radio, jajaja… pero seguía con mi malestar, algo que los demás se tomaban un poco a broma, o no le dieron la seriedad que correspondía pues en vez de conducir con más cuidado, le restaron importancia o directamente… no le dieron ninguna.

¡Esa noche, estuve pensando y pensando, pero nunca llegue a pensar!

Fue al regreso, en el viaje de regreso, donde por casualidad tuvimos que hacer una parada y entonces el pensamiento llegó ¡Estoy Embarazada! Ups… ¿y las farmacias donde están? Necesito decírselo a Papa, pero y… ¿una farmacia por favor?

miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿Y por qué ahora?

Hace unos tres años, conversando con una conocida, le confesé que me encantaría poder tener un blog, escribir y no pude terminar de hablar. ¿Tú? ¿Que vas a contar tú? En ese momento el tono despectivo y la mirada a lo ``Clint eastwood´´ terminaron con mis inquietudes, si, lo sé, estaba muy baja de moral y puede que me refugiase en esa excusa.

Lástima que por circunstancias laborales, ahora no tenga a esa persona conocida cerca y le pueda decir; pues sí, YO, muchas cosas, tengo para contar muchas cosas, entre ellas una muy importante, la más importante de todas: Mi maternidad y todo lo relacionado con ella.

Pido disculpas por mis faltas de ortografía, por mi particular forma de expresarme, y sobre todo; por aparecer por estos lares para desahogarme de mis encontronazos como madre con la realidad, para volver a ilusionarme al escribir y recordar cada uno de los momentos únicos que la maternidad te da, mis grandes descubrimientos así como mis fracasos, etc.

Actualmente tengo treinta años, soy madre primeriza de una preciosa Cereza de tres meses (como pasa el tiempo); y hace aproximadamente un año quedé embarazada, justo cuando no sé el motivo active mi sedentario cuerpo con sobrepeso y comencé a caminar.
Pero eso... será otro post.

Un saludo a quien se encuentre por casualidad por mi humilde morada.